La falta de invitación al Rey Felipe VI a la toma de protesta de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reactivado tensiones diplomáticas que se han ido acumulando en años recientes. El gobierno de Madrid describió esta decisión como “incomprensible” e “inaceptable”. Hasta ahora, ha sido tradición que el Rey y representantes españoles asistan a las inauguraciones de los jefes de Estado de Iberoamérica. La exclusión del Rey llevó al Ministerio de Asuntos Exteriores a anunciar que oficialmente no mandaría a ningún representante institucional por parte de España a la inauguración en la Ciudad de México. Cinco años después de la carta inicial del expresidente Andrés Manuel López Obrador pidiendo que el monarca español se disculpara por la conquista española y la devastación que la acompañó, se ha reavivado el polémico debate en torno a este tema, provocando reacciones divididas tanto en México como en España.
Carta de AMLO y Continuidad Política de Sheinbaum
En marzo de 2019, tras su investidura, AMLO le envió una carta al Rey y al Papa Francisco I en 2020, “para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos”, ya que él afirma que la conquista “se hizo con la espada y con la cruz”. AMLO quería que se diera este reconocimiento a través del perdón por parte de él mismo como Jefe de Estado de México, el Papa y el Rey en 2021, el triple aniversario que recuerda 700 años de la fundación de la capital azteca, 500 de la Conquista y 200 de la Independencia. De este modo, el expresidente quería que fuera el “año de reconciliación histórica”. El Rey no respondió, después de lo cual la carta se hizo pública. A pesar del hecho de que el Papa Francisco reconoció los abusos perpetrados durante la conquista en octubre de 2021, el gobierno de España, lamentando que la carta se hiciera pública, publicó un comunicado diciendo que rechazaba “con toda firmeza” el contenido de la carta de AMLO porque la llegada de los españoles “no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”. En respuesta, AMLO declaró que “le faltó humildad” a España; sin embargo realizó los actos conmemorativos por su parte dada la represión de los pueblos originarios maya y yaqui durante el gobierno del presidente Porfirio Díaz y de la comunidad china durante la Revolución Mexicana. AMLO luego afirmó que no era un “asunto cerrado” y lamentó que España no comprendiera el significado de brindar un gesto simbólico de disculpa para favorecer relaciones bilaterales.
La decisión de Sheinbaum de no invitar al Rey a su investidura representa una continuidad de “misión heredada” de su predecesor AMLO. Sheinbaum justificó su decisión diciendo que “no sólo agravió a López Obrador, sino al pueblo de México.” La presidenta ha reprochado a Felipe VI por no cumplir con “lo más básico” en una relación diplomática al no responder, y que esta inacción “engrandece” la necesidad de una disculpa. Es importante notar que, ante la falta de respuesta de la Casa Real, el artículo 97 de la Constitución Española asigna la acción externa de España al Gobierno, no a la Corona, según expertos constitucionalistas. Ante la falta de invitación del Rey, Pedro Sánchez reaccionó declarando que no enviaría ningún representante a la ceremonia de toma de posesión de Sheinbaum. Añadió “La exclusión es inaceptable e inexplicable y lo lamento. Detrás de todo esto hay enorme tristeza porque dos países hermanos, pueblos hermanos, por el interés político determinado de alguno no podamos tener las mejores relaciones.”
Una encuesta realizada por SIMO México, con un nivel de confianza de 95%, demostró que el 55% de mexicanos creen que la disculpa que la disculpa española que pide AMLO es “ innecesaria”, mientras que un 38% están de acuerdo. Reporta también que, “el 62% del país considera que la carta enviada por el mandatario respondía a una estrategia de política interna”, lo cual refleja la postura de Sanchez.
Contextualización Latinoamericana y Global del Debate
El polémico debate se contextualiza en una Latinoamérica en la que muchos ven como polémica la presencia del Rey Felipe VI como controversial. Por ejemplo, en la toma de posesión de Gustavo Petro en Colombia, el Rey fue el único entre los ciudadanos y asistentes de muchos otros países, como Chile y Estados Unidos, que no se levantó para el paso de espada de Simón Bolívar, el libertador de Colombia. La espada jugó un papel central en la ceremonia. La acción del Rey incluso provocó una reacción de Pablo Iglesias, exvicepresidente y fundador del partido político izquierdista Podemos, quien declaró en X que fue una “falta de respeto a un símbolo de la libertad de América Latina”.
El hecho de que un líder europeo se disculpe, como pide AMLO y Sheinbaum, por su papel histórico en el colonialismo y todo lo el daño que conlleva una conquista no es novedad. Países como Holanda, Dinamarca, Francia, Reino Unido, y la Unión Europea han pedido disculpas o emitido reconocimientos públicos de la esclavitud como crimenes contra la humanidad.
Una investigadora sobre el racismo para Human Rights Watch, Almaz Teffera, describió esta clase de disculpas oficiales como un “primer paso importante”; sin embargo, afirma que el perdón no es el último paso en el proceso de reparación del impacto duradero de la colonización en los descendientes. Teffera explica que también tiene que haber un “verdadero compromiso también para reparar estos errores.” Dice que dicho compromiso de reparación se podría dar en la forma de reparaciones financieras a países previamente colonizados y más honestidad acerca de los hechos históricos en la educación. Adicionalmente dice que las familias reales tienen un rol clave en este proceso y también deberían de emitir disculpas públicas.
Las Implicaciones Diplomáticas y Constitucionales
Pese a esta situación de desacuerdo, Sheinbaum ha dicho en su primera conferencia de prensa como presidenta de México que la relación entre España y México “no tiene por qué cambiar”. Ella explicó, “Tenemos relaciones comerciales, de turismo, culturales. A México y España les une el exilio que hubo de la República, hay muchísimos españoles que viven en México.”
En contraste con esta afirmación de Sheinbaum, un análisis político de El Grand Continent asegura que las dos cartas de AMLO representaron un giro fundamental en las relaciones diplomáticas de su gobierno con España. El artículo 56 de la Constitución Española dice que el Rey, “asume la más alta representación en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica,” como Jefe del Estado. Una falta de invitación, por lo tanto, “afecta a la más alta representación de España”. Dada esta información, es claro que en realidad sí existe un cambio en la dinámica diplomática entre ambos países.
Imagen cortesía de La Verdad Del Sureste, octubre 2024