La industria del videojuego es un mercado que no deja de desarrollarse y que seguirá expandiéndose mucho después de que nosotros nos hayamos ido. Cada vez son más las generaciones que crecen rodeadas de videojuegos y, tras observar las increíbles ganancias que producen y el gigantesco mercado global que abarcan, es probable que sea una de las industrias que moldeen la economía del futuro.
La industria de los videojuegos es un campo en constante y rápido crecimiento que ofrece diversas oportunidades laborales. Desde el desarrollo y diseño de los videojuegos, hasta los “e-sports”, el streaming, creación de contenido y mucho más. Jugar videojuegos puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades y conocimientos transferibles a un trabajo en la industria.
Se han realizado numerosos estudios que demuestran los beneficios que tiene jugar a videojuegos. Por ejemplo, un “gamer” es más propenso a desarrollar mayor habilidad en habilidades cognitivas,como la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento y la toma de decisiones, a través de la resolución de conflictos, la planificación estratégica y la adaptación a situaciones cambiantes en los videojuegos.
Los videojuegos también pueden influir en nuestra salud física y mental. Las personas que están pasando por un mal momento, especialmente los jóvenes, tienden a refugiarse en los videojuegos puesto que estos aportan una vía de escape o distracción. Los videojuegos pueden ofrecer un escape temporal de la realidad y una forma de entretenimiento y relajación sumergiendo al jugador en un mundo imaginario donde poder ser libre, quien quiera, sin tener que preocuparse por sus problemas.
No obstante, esto no es todo. Jugar a videojuegos puede tener varios efectos positivos en las personas. Aquí os dejo algunas de las razones por las que jugar a videojuegos puede ser bueno:
1. Oportunidades profesionales.
Tal y como se ha dicho con anterioridad, la industria del videojuego ofrece numerosas oportunidades de empleo.
2. Desarrollo de habilidades cognitivas.
Los videojuegos a menudo requieren habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones, lo que puede ayudar a mejorar habilidades cognitivas como el razonamiento lógico.
3. Alivio del estrés.
Los videojuegos pueden aliviar significativamente el estrés de sus jugadores, ocasionado por circunstancias ajenas. Involucrarse en un mundo virtual placentero e inmersivo puede ayudar a los jugadores a relajarse y escapar de los factores estresantes de la vida real, proporcionando una salida saludable para la relajación y el cuidado personal.
4. Entretenimiento y diversión.
Los videojuegos son una forma de entretenimiento como cualquier otra y divertirse es un aspecto fundamental del bienestar. Cuando los jugadores logran objetivos o completan desafíos, se puede ver un incremento en la felicidad y satisfacción general de la persona.
5. Beneficios educativos.
Algunos videojuegos están diseñados específicamente con fines educativos e incluso enseñan a sus jugadores temas como historia, ciencias o el aprendizaje de nuevos idiomas. Además de permitir expresar su máxima creatividad, imaginación e innovación a través de la personalización de los personajes o el diseño de niveles.
6. Interacción social.
Los videojuegos multijugadores pueden fomentar la interacción social y el trabajo en equipo. Jugar con amigos u otros jugadores en línea puede promover las habilidades de comunicación, cooperación y colaboración.
En conclusión, los videojuegos, como todo en esta vida, son perjudiciales en exceso. Pero no tienen por qué convertirse en una adicción, siempre y cuando mantengamos un uso moderado y responsable. Además, ser fundamental el saber escoger juegos adecuados para la edad correspondiente y asegurarse también de que estos no interfieren con otros aspectos más importantes de la vida como la escuela, el trabajo, el ejercicio físico y las interacciones sociales (sin contar las que son en línea).