Las últimas tres campañas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el actual presidente de México, giraban en torno a combatir la corrupción, la impunidad y el abuso de poder de los políticos que dañaban a los más débiles del pueblo mexicano. AMLO es un populista de izquierda que ganó las elecciones en el 2018 con más del 50% de los votos. Adicionalmente, su partido, MORENA (Movimiento Regeneración Nacional) obtuvo el control en ambas cámaras legislativas, y ahora AMLO quiere pasar una ley de amnistía. En esta ley, se perdonarán ofensas menores como robo simple, uso de substancias ilícitas, prácticas de aborto y sedición.
El raciocinio dado por el mismo presidente sobre la ley, es que es necesaria ya que la gente “humilde” no tiene los recursos para un abogado. Aquí se refiere a las personas de tercera edad, a las mujeres, a los indígenas que no son ayudados y que por necesidad, cometieron los crímenes. AMLO también dice que aquellos crímenes violentos o sangrientos no serán perdonados.
Se podría argumentar que hasta cierto punto es cierto que, debido a la situación en México, leyes con fines redistributivos son necesarias. Hay un gran sector de la población que vive debajo del umbral de la pobreza, y es importante la redistribución de riqueza y justicia. Sin embargo, usar una ley de amnistía para esconder la ineficiencia del sistema judicial no es la solución correcta, y no lo digo yo, lo dicen expertos en el tema. Expertos en la transición de derechos humanos argumentan que es una ley solitaria y que tiene una gran carencia de estructura. Eso sin mencionar que perdonar crímenes (el hecho que son menores no quiere decir que dejen de ser crímenes) va en contra de lo prometido de su campaña política de combatir la impunidad. Actualmente, la asociación civil “Impunidad Cero” marca que México está en la cima del índice de impunidad: 98.8% y que un 93.6% de los casos no son investigados.
En resumen, se puede decir que la motivación de AMLO es buena y hasta podríamos aventurarnos y decir que correcta y necesaria. No obstante, su ejecución es desastrosa y podría tener repercusiones negativas las que no están siendo contempladas. Si hay un sector de la población que no tiene acceso a apoyo legal tras la comisión de un crimen, la salida no es perdonar el crimen y ya; si no mejorar el sistema que supuestamente protege a los ciudadanos. Vamos a dejar de taparnos los ojos ante la situación y ayudar a hacer un cambio de largo plazo que sea sustentable. Por último, ¿es que planea el gobierno aprobarla por referéndum? O, ¿también hemos abandonado ideas de democracia y lo dejaremos todo en manos del gobierno?